Alguien tenía que ceder...Así ocurrió. Yo seguía callada en todos los idiomas, asi que claramente el silencio no se rompió de mi parte.Las cosas en este momento mejoraron considerablemente, para que te des una idea más general, mental y momentaneamente dejá atras al clavo. Figurate un nene jugando a la pelota en la vereda. La pelota se le escapa hacia el otro extremo, cruzando la calle. El nene automáticamente va a ir en su búsqueda, desesperado por continuar su juego. A la par de esta secuencia, un auto se aproxima a 90km/h en dirección al niño, quien va a cruzar sin mirar a ambos lados de la calle... Antes que pienses que es un problema de física, me detengo acá. No hace falta que siga, hay dos posibilidades, y en este caso también. Una de las dos va a ocurrir, pero no literalmente, nadie va a terminar atropellado...bueno...creo.
Hablando con una amiga camino a casa, me contó que las plantas hablan. No te rias, es verdad. Lo comprobaron científicos alemanes y tiene lógica, son seres vivos. No podemos escucharlas, ni sentirlas pero lo hacen. Por medio de vibraciones se comunican. Lo cual nos llevó a pensar que mientras caminamos por la calle, los arboles de esquina a esquina pueden estar sosteniendo una conversación. Es todo muy loco. Pero hay miles de cosas que ocurren a nuestro alrededor y no nos damos cuenta.
Justo de eso tampoco me di cuenta, pero ni un poquito. Y creció y tampoco lo pude ver. Ahora que creí que nada podía empeorar lo que venia levemente mejorando, vuelve. Y vuelve también la sensación, las dudas y el no saber qué hacer. Es fácil pensar que en la vida, hay cosas que queres dejar atrás y lo vas a poder lograr. Hacer un borrón y cuenta nueva solo cerrando puertas.
Es difícil cerrar puertas, cuando la cerradura está flaseada.
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Ann