Acto seguido dió media vuelta y enfiló pa' la puerta
¿acto seguido a qué? Si ni siquiera entendía qué mierda acababa de pasar.
-Pero, pará, hablemos ¡no te podés ir así! -grité- tenemos que hablar.
Y se fue, nomás ¿pa' qué se iba a quedar? Si la voluntad es algo que es solamente nuestro.
Si ya había dicho todo lo que tenía pa' decir ¿pa' qué se iba a quedar?
¿quién soy yo pa' decirle que no se podía ir? ¿quién me dijo que podía decidir que teníamos que hablar?
Mejor la próxima le invito a quedarse, a charlar. Pa' que nos entendamos mejor. Si quiere, claro.
A fin de cuentas, no somos dueños de nadie. Ni siquiera de nosotros mismos.